miércoles, 5 de septiembre de 2007

El perro y la rabia

Hay una expresión popular, que dicen que es española, que muestra la forma como ciertas personas actúan en la solución de problemas y en los procesos de negociación o persuasión. Dicha expresión es "muerto el perro se acaba la rabia".

Si una persona tiene el problema de que su perro tiene rabia, decide que la mejor solución es matarlo y con su muerte se va el problema también. En algunas ocasiones esta puede ser la solución, así como también puede ser la solución cortar una mano cuando esta tiene gangrena, pero en muchas situaciones se cree que la mejor forma de eliminar a la oposición es eliminando a los opositores.

En la vida real de las empresas se usan estas tácticas. Claro está que no me refiero a asesinatos, pero si a elimimar la credibilidad de los opositores o a moverlos a otras áreas. Algunos empresarios dicen que "a la competencia no se le desea el mal; se le hace".

Esta expresión está en contradicción con la frase de Lincoln que decía "yo eloimino a mis enemigos, conviertiéndolos en amigos".

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